"Algún día mis historias le gustaran a alguien"- Yo

lunes, 22 de febrero de 2016

Dulce abismo: Capítulo 9!

Capítulo anterior!



Capítulo 9:



-Perdón por todo, de verdad odio recordar ese momento que pediste ese deseo… Lo recuerdo y es como una tortura…- me dijo bajando su mirada
-Ya no importa, al menos logre verte una vez más- Sonreí y me tranquilice.
-Entonces… Perdón por lo que haga cuando vuelva a ser Emily, es como si no existiera, como si no sintiera nada más que…- se detuvo al decir eso, pero al mirarme a los ojos supo que debía decirlo –nada más que amor por ese chico… Alex-
Sonreí… Entendí que nunca iba a cambiar eso. Pero lo acepté…
Steven me hizo señas de que ya no le quedaba energías para mantener a Scott y entonces me apresuré a volver a besarlo.
-Recuérdalo, te estaré siempre agradecido por todo, mi princesa- Dijo soltándome las manos
Vi que desaparecía con una sonrisa, la esencia volvió al cuerpo de Emily y ella despertó.
Se sentó y me miro unos segundos y luego me abrazo fuerte….
-Perdón! No sabía todo lo que sufriste, ni lo que sentías!- Me dijo lagrimeando.
Sonreí y no dije nada, solo acaricié su cabeza un rato.
Steven se sentó agotado, había usado mucha energía para lograr lo que había hecho, había saldado su deuda conmigo, pero ahora yo me sentía en deuda con el…
Pasamos un rato sin decir nada, había sido un momento muy intenso…
-Mientras estabas con ese chico- Dijo Emily –Vi todo sus recuerdos, lo  que hiciste por él y lo que sentía por ti…-
-Entonces tú también lo sientes?- Le pregunté.
Antes que respondieran, volvieron los demonios. Cuando me vieron con Emily, la mirada de Baal  cambió a una más furiosa. Me levante y me puse delante de ella, mi deber era protegerla…
-No debíamos haber dejado a la humana con esa estúpida zorra!- Baal Se acercó a mí, estaba muy molesto.
-No te atrevas a hacerle algo…- Dijo Steven parándose delante mío –Ahora vete de aquí, maldito demonio!-
Baal sonrió e hizo un movimiento y creó una ráfaga de viento que alejo a Emily de mí. Steven me abrazó para protegerme de eso.
 -De acuerdo, me iré, pero ella viene con nosotros. Tiene un contrato con los demonios!- Dijo Baal acercándose aún mas, sonriendo con orgullo.
-Enserio es tu mejor argumento?- Steven agarro su martillo y este cambio su forma a la de una daga dorada que emitía luz –No importa que tan fuerte sea un contrato, el alma puede salvarse si es purificada con su sangre y el arma correcta-
La mirada del demonio cambio a una más preocupada, y se acercó bruscamente a donde estábamos.
Steven sonrió y clavo la daga  en mi pecho, justo en el corazón. El dolor era fuerte, y perdí la conciencia   a los pocos segundos.


Cuando desperté estábamos en otro lugar, Steven y Emily estaban mirándome, y sonrieron al verme.
-Es un alivio, al fin despiertas- dijo Emily
-Lo siento, tenía que matarte para librarte del contrato…. Enserio! Discúlpame!- Me dijo Steven.
Me senté para estar más cómoda e intente suspirar, pero no podía.. Ni tampoco respirar…
-Tranquila, es normal, los muertos no respiran!- Me dijo y se largó a reír.
-Ja… muy gracioso…- Dije de forma sarcástica, estaba tranquila de que todo hubiera terminado.
-Pero… Deberás acompañarme al mundo de los muertos, no puedes permanecer aquí con los vivos…-  Me tomo de la mano y me miro a los ojos –Aunque… Tengo suficiente poder como para revivirte un muerto…-
Emily me miro y me sonrió, parecía feliz de que Steven dijera eso, parecía una sonrisa sincera, como cuando la conocí por primera vez.
-Si revives, podremos estar juntas!- Me dijo Emocionada. –Aunque no siento nada… No puedo decir que te amo, pero después de todo lo que hiciste por mí. Puedo intentarlo! Vivir una vida contigo intentando crear sentimientos!
Sonreí y acepte la realidad en la que estaba, por más que recordara todo, no sentía nada por mí. Quizás podríamos crear sentimientos con el tiempo, pero no serían los de Scott, porque no eran la misma persona, solo compartían la esencia… el alma…
-Steven… Acepto tu sugerencia- le dije sonriendo.
-Entonces manos a la obra! Que no es nada fácil revivir a alguien!- Dijo parándose y ayudándome a parar.
-Pero… No quiero que me revivas a mí…- luego de decir eso, bajé mi mirada.

-------------------------------------------------------------------------------- 

1 comentario: